viernes, 27 de marzo de 2015

Soledad

Horizontal, sí, te quiero. 
Mírale la cara al cielo, 
de cara. Déjate ya 
de fingir un equilibrio 
donde lloramos tú y yo. 
Ríndete 
a la gran verdad final, 
a lo que has de ser conmigo, 
tendida ya, paralela, 
en la muerte o en el beso. 
Horizontal es la noche 
en el mar, gran masa trémula 
sobre la tierra acostada, 
vencida sobre la playa. 
El estar de pie, mentira: 
sólo correr o tenderse. 
Y lo que tú y yo queremos 
y el día —ya tan cansado 
de estar con su luz, derecho— 
es que nos llegue, viviendo 
y con temblor de morir, 
en lo más alto del beso, 
ese quedarse rendidos 
por el amor más ingrávido, 
al peso de ser de tierra, 
materia, carne de vida. 
En la noche y la trasnoche, 
y el amor y el trasamor, 
ya cambiados 
en horizontes finales, 
tú y yo, de nosotros mismos.

Pedro Salinas, La voz a ti debida 'Versos 1108 a 1138'

Soledad