Quiero dedicar la foto de hoy a una persona que hace días que nos ha dejado.
Conocí a Tommy hace escasamente un par de años, a través de Facebook. La comunidad de fotógrafos a nivel internacional es, afortunadamente, muy abierta, y siempre hay gente agradable con quien compartir experiencias y conversación. Durante nuestras conversaciones, me contó que hacía unos años había estado en Asturias de visita, y guardaba gratos recuerdos, especialmente de Avilés y Luanco. Me habló y publicó en aquellos días una foto del Cabo Peñas, y siempre expresó su deseo de volver en alguna ocasión. Desafortunadamente nunca fue así. Por eso he querido dedicarle esta foto, hecha en Avilés, en alguna calle que él visitaría aquel año 1995.
Ayer me enteré de que había muerto, y la noticia me impactó mucho. Me hizo reflexionar, una vez más, acerca del papel que tenemos en este mundo, de la necesidad de disfrutar cada momento, de la sensación de temporalidad... de muchas cosas que normalmente suelo tener muy presentes, pero quizás con estas noticias se hacen aún más evidentes.
Algún día se acabará nuestra luz, nos iremos de aquí. Sólo desearía que alguien me recordara, como yo ahora recuerdo a Tommy Lund, con una sonrisa y una palabra amable. DEP.