"Faroles japoneses de papel policrómico y bombillas pintadas de diferentes y bastos colores y sin embargo rutilantes, con poder de ensoñación sobre las mesas relavadas y las inevitables sillas de tijeras parapetadas en palcos de madera, donde las familias de Águilas se cernían como pulpos críticos sobre la pista, crítica de gestos y vestuarios o de la genealogía de los danzarines, que si la hija de tal, que si el hijo de cual y en medio la flor morena y contoneante de Encarna rondada por el sosón de Ginés, el hijo del calafate, ¿calafate de qué?, que sí, mujer, calafate en Cartagena, porque aquí de qué, ¿y la mujer?, se quedó aquí, ésos ya hacía tiempo que... y el que se alargaba y se convertía en una curva ascendente con las cabezas que pugnaban por escapar del cuello para subrayar sin palabras el alto vuelo de la historia de un fracaso matrimonial."
Manuel Vázquez Montalbán 'La Rosa de Alejandría'