Romeo:- Júrote, amada mía, por los rayos de la luna que platean la copa de los árboles…
Julieta:- No jures por la luna, que en su rápido movimiento cambia de aspecto cada mes. No vayas a imitar su inconstancia.
Romeo:- ¿Pues por quién juraré?
Julieta:- No hagas ningún juramento. Si acaso, jura por ti mismo, por tu persona que es el dios que adoro y en quien he de creer.
William Shakespeare, escena del balcón de 'Romeo y Julieta'